Las detenciones sufridas por tres compañeros de nuestro barrio esta semana, responden de nuevo a la estrategia de criminalizar y reprimir a quienes luchamos diariamente contra el racismo y el fascismo. Somos perseguid@s por nuestra actividad política, con la intención de asustarnos e intimidarnos para que no continuemos con nuestra intención de construir y mantener un barrio intercultural sin discriminaciones.
Las detenciones tienen su origen en denuncias falsas presentadas por la portavoz del Hogar Social, Melisa, algo que ya ha ocurrido con anterioridad y que afecta siempre a personas organizadas contra las actividades racistas de este grupo neonazi. Melisa ya ha denunciado en otras ocasiones a varias personas, resultando todas ellas absueltas, debido a que las acusaciones no se sostenían de ningún modo y no tenían fundamento alguno. Sin embargo, estas denuncias han contado desde un principio con el apoyo policial, estableciéndose una estrecha colaboración entre el Hogar Social y la Brigada de Información.
La estrategia del Hogar Social es mostrarse como víctima y esto ha sido apoyado por el Ministerio Fiscal, institución que depende del Gobierno, que solicitó ante el juzgado de instrucción la imposición, a nuestros compañeros acusados, de órdenes de alejamiento tanto del Hogar Social como de todas las actividades que este desarrolle. Esta situación nos parece especialmente delicada, pues, como aparece recogido incluso en el auto judicial, supone amparar, defender y proteger a un colectivo de ideología neonazi (cuyo nombre es Hogar Social Ramiro Ledesma, ideólogo del nacional sindicalismo, profundamente ligado al fascismo italiano y al nacional socialismo alemán) por parte del propio gobierno, es decir, del Partido Popular.
Así mismo, el procedimiento usado en este caso por la Policía es igualmente injusto e innecesario, pues ante una denuncia como la presentada por Melisa no era necesario acudir a las casas de tres jóvenes de Carabanchel a las 7:00am y mantenerlos detenidos durante más de 24 horas. Ya que el procedimiento habitual en estos casos es citar a las personas acusadas a una declaración, sin necesidad de hacerlos pasar por esta experiencia tanto a ellos como a sus familiares y amigos, así como a todo el barrio.
Estas detenciones son un ataque directo a los barrios populares que se organizan y luchan con dignidad contra el fascismo y la discriminación de nuestros vecinos y vecinas por su etnia o color de piel. Tanto la fiscalía como la policía y los medios de comunicación protegen a los fascistas del Hogar Social Madrid, presentándolos como un colectivo solidario y pacífico y actuando contra quienes ellos señalan.
Debemos dejar claro que el Hogar Social Madrid es un espacio racista, xenófobo y homófobo, que se asienta sobre las bases del fascismo y que ha agredido constantemente a l@s vecin@s de los diferentes barrios de Madrid en los que ha aparecido, sin que las autoridades hayan llevado a cabo ninguna actuación similar contra estas agresiones. A pesar de ser ellos los que generan conflicto y violencia en los barrios, la represión y la criminalización han caído sobre quienes luchan contra esta lacra.
No sólo se trata de las agresiones constantes que se viven en las calles a manos de integrantes del Hogar Social, sino que además mantienen una actitud de provocación, buscando crear tensión y miedo en los barrios populares, realizando sus actos en barrios con un claro carácter intercultural y obrero. Imponiendo su idea de “solidaridad sólo para españoles” allá donde van y protagonizando situaciones como la expulsión de usuarias de la Red Solidaria Popular (RSP) del Mercadona de la Calle de la Oca. Basta recordar que la RSP realiza una actividad solidaria sin distinción alguna entre las personas que lo necesitan.
Las agresiones y provocaciones del Hogar Social son evidentes y conocidas por tod@s, llegando a su máxima expresión el día 26 de septiembre cuando, tras la manifestación del Hogar Social por el barrio de Tetuán, se produjeron numerosos altercados y agresiones por todo Madrid. Esto no es una simple coincidencia, así es como funciona el fascismo.
Por todo esto, la conclusión es que pretenden asustarnos e intimidarnos, provocar tensiones en nuestros entornos personales y asustar a l@s vecin@s. Pero no les tenemos ningún miedo, nosotro@s somos solidari@s y seguiremos luchando contra el fascismo en cada calle de cada barrio.
ASAMBLEA ANTIFASCISTA CONTRA EL RACISMO
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